Introducción
Las dos grandes estrategias de lucha contra el cambio climático son la reducción de emisiones de gases de efecto invernadero en la atmósfera, o mitigación, y la adaptación a sus efectos. La mitigación abarca todas las acciones llevadas a cabo para reducir las concentraciones de gases de efecto invernadero en la atmósfera, reduciendo las emisiones o aumentando la captura de CO2 mediante los llamados sumideros (vegetación terrestre, carbono orgánico en el suelo, algas y vegetación marina). La adaptación comprende las acciones llevadas a cabo para prever los efectos adversos del cambio climático, prevenir o minimizar el daño que puede provocar o aprovechar las oportunidades que puedan surgir.
Un instrumento al servicio de la mitigación y, sobre todo de la adaptación, es la evaluación de impacto ambiental de proyectos y la evaluación ambiental de planes. En España la Ley 21/2013, de 9 de diciembre, de evaluación ambiental (BOE nº 296 de 11 de diciembre de 2013) obliga a tener en cuenta los efectos del cambio climático en el procedimiento de evaluación. Integrar a través de estos procedimientos de autorización medidas concretas para reducir las emisiones en el sentido marcado por los objetivos europeos a 2020 y 2030, hace más sostenibles los nuevos proyectos y las ampliaciones de los existentes. De la misma forma, integrar en el planeamiento urbanístico las medidas de prevención ante los impactos previstos es una de las formas más eficaces de comenzar la inevitable adaptación a los impactos del cambio climático y, en consecuencia, reducir nuestra vulnerabilidad.
El 28 de junio de 2018 la Fundación Biodiversidad resolvió la convocatoria de ayudas, para la realización de proyectos en materia de adaptación al cambio climático 2017, incluyendo entre los proyectos aprobados el presentado por la Fundación Universitaria San Antonio (UCAM) titulado “Adaptación al cambio climático mediante métodos y medidas basadas en soluciones naturales, ecoeficientes y de economía circular a incorporar en los procedimientos de evaluación ambiental que establece la Ley 21/2013”.
El proyecto aprobado se plantea como objetivo general “Optimizar las posibilidades que ofrece la obligación legal de integración del cambio climático en los procedimientos de evaluación ambiental, mejorando el conocimiento sobre los métodos a utilizar y las medidas disponibles para los diferentes sectores y actividades, desde la ecoeficiencia y la economía circular”.
La importancia del proyecto se justifica considerando que “La obligación de incorporar el cambio climático en los procedimientos de evaluación ambiental que establece la Ley 21/2013 es una gran oportunidad para acelerar la adaptación y mitigación en la industria, la agricultura, la ganadería, el urbanismo, la construcción y demás sectores cuyos planes y proyectos han de someterse a los citados procedimientos. Sin embargo, en los sectores profesionales existe desconocimiento sobre el alcance de las exigencias de la Ley 21/2013, los métodos a utilizar y especialmente en la consideración de las medidas. El proyecto contribuirá a la capacitación de los profesionales y a la difusión de las posibilidades que ofrece la integración de la adaptación y mitigación al cambio climático en los planes y proyectos sometidos al procedimiento de evaluación ambiental”.
Los elementos que el proyecto va a desarrollar para llevar a cabo estos objetivos son: la generación de documentos de apoyo, el debate mediante seminarios técnicos de alto nivel y la formación y divulgación entre los principales actores y especialmente entre los redactores de planes, proyectos y los documentos ambientales que se exigen en el procedimiento de evaluación ambiental. Para ello “mediante guías técnicas se concretaran las secuencias metodológicas, las fuentes de información a utilizar y se seleccionarán y evaluarán, mediante seminarios, el catálogo de posibles medidas preventivas, correctoras y compensatorias que habrán de estar basadas en la naturaleza, la ecoeficiencia y la economía circular.
A partir de los resultados sobre métodos, fuentes de información y medidas se llevará a cabo un plan de formación y divulgación con el fin de formar e involucrar a los principales actores en los procesos de adaptación y mitigación al cambio climático más ecoeficientes y adecuados a las condiciones de las actividades y territorios”.
El proyecto, además del objetivo general, contiene 3 objetivos específicos desarrollados mediante 5 grupos de actuaciones que se reproducen en el anexo I.
En definitiva, este proyecto trata de contribuir, aprovechando el procedimiento de evaluación ambiental, a que los nuevos planes y proyectos inicien el camino hacia la economía baja en carbono y hacia la adaptación.